Austeridad y Estado de Bienestar
Creo que es bueno
recapacitar un poquito para ver cómo se encuentra todo al final de un tiempo
como es el verano, que invita a cambiar y prepararse para el
nuevo curso. Estamos en un tiempo prolífico para las tertulias y el
contraste de opiniones con amigos conocidos o incluso desconocidos en la barra
de un café o en la terraza de cualquier bar de nuestro entorno. Con un poco de
atención podemos realizar una pequeña aproximación o muestra de cómo va nuestra
sociedad, conciudadanos, vulgo o como ustedes quieran llamarlo.
Pues bien
después de moverme este verano por varios puntos de esta nuestra España, me
reafirmo, somos un país maravilloso, pero también no hay duda de otra idea, no
tenemos remedio.
Me he
encontrado desde los seguidores incondicionales del gobierno actual que
comienzan a destilar un optimismo que a este ritmo, y si contables varios no lo
impiden, desde su punto de vista el cielo lo tenemos a la vuelta de la esquina.
Luego nos encontramos a la otra parte tuerta de mis compatriotas (sigo pensando
que vivimos en un país de tuertos que sólo sabemos y queremos ver por un ojo o
forma de ver la vida), en la que para ellos el infierno se encuentra en el
próximo paso, es decir la esclavitud y formas de antiguo régimen, (y no me refiero al del
anterior dictador ferrolense), vuelve a nuestra sociedad. Pero, o casualidad,
encontramos un punto común y que ambos ojos del país no dudan
en hacer frente común y estar haciendo piña, se trata de la defensa del Bienestar del Estado, si, he querido decirlo así,
porque un pequeño análisis sobre la estructura del mal llamado Estado del Bienestar no nos dejaría
lugar a duda que se trata de defender la estructura de los que viven de éste.
A fin y al cabo el tiempo ha dado la
razón a Hayek y hay socialistas en todos los partidos.
Pero como
dice un dicho popular "unos por otros y la casa sin barrer". Todos
hablando de austeridad, unos criticándola y otros fingiendo llevarla a cabo, sin que se note mucho entre sus amigos,
para dar la impresión así de estar cambiando algo, sin cambiar nada.
Nadie se
atreve con el verdadero problema al que hay que hacer frente y es la reforma de nuestro
amigo, el siempre querido y admirado Estado de bienestar. Con un déficit anual de 80000 millones de euros aunque no
queramos debemos de pararlo y reformarlo. No podemos decir que
la austeridad nos está haciendo bajar los servicios cuando gastamos más que en 2007
en pleno auge de la burbuja (ahora, con menos población), tiempo en el que
parecía que el dinero brotaba de los árboles de las distintas ciudades de esta
piel de toro.
Señores
tenemos que aceptar que ingresamos menos que en los años precedentes por lo que
debemos de gastar menos. Además en el periodo 2001-2007 no recuerdo gente muriéndose
por la falta de atención sanitaria, o niños sin escolarización, o que los
servicios que recibíamos fueran mucho peores que los actuales.
Por favor un
poquito de seriedad y algo de sentido común. Tenemos que recortar de verdad.
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